lunes, 22 de febrero de 2010

Que vuelvan tus ganas de vivir...

El tiempo cierra las heridas. Eso dicen, pero... ¿cuánto tiempo es necesario? Y mientras tanto ya no sé si estoy tan mal por ti, por mí, por él... o por una mezcla de todo. Pienso en lo que habría podido ser mi vida en los próximos meses, en los próximos años, en cómo no será. Pero sobre todo pienso en cómo era mi vida, en cómo estabas a mi lado, en que nunca me abandonarías...

Recuerdo tu mirada iluminarse cuando me veías, tus manos posarse sobre las mías, jugueteando con ellas, tus labios contra los míos... Recuerdo que me abrazabas al dormir, que me besabas en mitad de la noche, aún cuando estaba dormida, lo sentía. Recuerdo que lo primero que hacías al despertar era escribirme, y lo último que hacías antes de dormir... Recuerdo que me echabas de menos aunque sólo hubieran pasado minutos desde la última vez que me habías visto... Recuerdo mi pelo enganchándose en tu pendiente, te recuerdo besándome en cada semáforo en rojo, tu sonrisa cuando yo te besaba inesperadamente... Recuerdo el día que te vi bajar del tren y corriste a abrazarme... Recuerdo que cuando ocurrió lo inesperado, sentí mucho miedo, pero en el fondo sentí alegría por ser tú, por poder compartir esta experiencia contigo. Recuerdo que pensaba que lo peor que podía pasarme en la vida era perderte... Pero lo peor ha sido perderle, y de paso perderte a ti... Ahora el vacío es tan grande...

Recuerdo que no necesitamos ni cinco minutos para enamorarnos... ¿Por qué decidiste dejar a un lado tus sentimientos? ¿Cómo podré superar tanto dolor sin tenerte a mi lado?

1 comentario:

Areúsa dijo...

Me gusta este sitio, linda.