viernes, 31 de agosto de 2007

Pieces of a dream

Anoche soñé que estaba contigo, soñé que el tiempo no había pasado, que todo seguía igual que ayer, que aún me querías. ¿Pero quién eras? Eso me pregunté al despertar. En esos primeros momentos del día en los que te vienen pedacitos de sueños, recordé casi todo lo que había soñado. Todo, menos la persona que estaba a mi lado y que me hacía tan feliz. Sabía que se trataba de alguien a quien una vez amé, pero no veía su cara.

Entonces volví a cerrar los ojos y en vez de esforzarme por recordarte, simplemente me concentré en mis sentimientos. No pensé en los detalles del sueño: tu mano cogiendo la mía, tus besos, las palabras que me decías... Sólo me centré en cómo me sentía mientras ocurría todo eso, en lo que sentía por ti y en lo feliz que era. Y entonces supe quien era el chico de mi sueño, supe que eras tú, porque cada persona es única y cada persona me hace o me ha hecho sentir de forma diferente. Pero esa sensación, una de las mejores sensaciones de mi vida, sólo me la has hecho sentir tú.

No he vuelto a pensar en ese sueño en todo el día. Desde hace un tiempo no me permito pensar en ti, ni para bien ni para mal. Odio tener que reconocer que contigo era feliz, que entre tus brazos me sentía segura, que creí que lo nuestro duraría para siempre. Odio recordar que te amaba. Pero por mucho que lo intente, por mucho que lo odie, he de reconocer que todo sigue presente en el fondo de mi mente, y por eso apareciste anoche en mis sueños. Borrarte de mi vida fue lo más difícil que he hecho nunca, ¿cuándo podré borrarte al fin de mis sueños?

martes, 28 de agosto de 2007

Podrías haber sido tú...

Ayer me dijiste algo. Algo banal, sin importancia. Ni siquiera era algo bonito, sólo algo... No creo que fuera intencionado pero entonces recordé. Y sé que tú también. Recordé días felices, no tan lejanos, días en los que aprendíamos a conocernos, cuando todo era perfecto y todo era aún posible. Días en los que no podías vivir sin mí, en los que no podíamos dejar de besarnos...

Pero entonces llegó él. El miedo. Y tanto tú como yo fuimos incapaces de enfrentarnos a él. Primero se apoderó de ti. Te invadió por completo. Intentaste luchar, intentaste seguir adelante, pero él fue más fuerte. Yo lo vi venir. Él y yo somos viejos enemigos. Supe exactamente lo que te estaba pasando. Pero el miedo también pudo conmigo. Sacó lo peor de mí. Me convirtió en una persona a la que odio. Así que renuncié. Renuncié a seguir luchando. Y te dejé ir. Y también tú me dejaste ir.

A menudo se vuelven a cruzar nuestros caminos. El miedo finalmente consiguió su objetivo y desapareció de nuestras vidas. Ahora te veo como uno más, un amigo, un conocido, alguien de confianza. Ya no te veo como lo que pudiste llegar a ser... Pero entonces ayer me dijiste algo. Y ese algo desató una tormenta en mi interior. No fue lo que dijiste, fue lo que conllevaba, fue el recuerdo de tiempos casi felices. Tus besos, el roce de tu piel, tu olor... la sensación de empezar algo nuevo, algo que tal vez saldría bien. Todo eso volvió a resurgir ayer. Todo eso y más. Sé que también tú lo sentiste. Podríamos haber sido felices, podrías haber sido tú...

¿Y si te doy otra oportunidad?

lunes, 27 de agosto de 2007

Gossip


Lanzas tus palabras como si fueran puñales. Pretendes hacerme daño, quieres hundirme. Pero tus flechas envenenadas no me alcanzan. Sólo provocan heridas superficiales, heridas a las que cada vez soy más resistente. Y finalmente eres tú quien se esfuerza en vano, eres tú quien malgasta tiempo y energías intentando convencerme de que no soy nada, de que la gente que me rodea no es nada, de que vales más que yo. ¿Y no será que necesitas convencerte a ti misma?

No lo entiendo. Tanta envidia, tanta rabia acumulada. ¿Cómo puedes vivir así? Siempre pensando de qué nueva manera herirme, a mí o a esa persona que es la persona más importante que hay en mi vida. ¿No te cansas? ¿No te corroe todo ese rencor?

Sé que la vida no siempre te ha tratado bien. Has sufrido mucho para tan corta edad, tal vez demasiado. Pero eso no te excusa. También yo he vivido cosas que no deberían vivirse. También a mí me cuesta encontrar mi camino en esta vida. Y no entiendo por qué hacerlo todo más difícil difamando a los demás. No hay nada más fácil que llevarse bien. Pero si tú eliges el camino del rencor, no puedo decirte nada más, sólo me queda mantenerme alejada de ti. Pero te diré una última cosa: a veces las serpientes también se muerden la lengua...

sábado, 25 de agosto de 2007

Hermanas

En verano entrasteis en mi vida, y cada año, el final del verano os aparta de mí. Para vosotras, es la vuelta a casa: "hogar, dulce hogar..." Para mí, es otro verano que acaba, señal de que hay que volver a estudiar, a luchar por lo cotidiano, sin ese cariño y esa inocencia que traéis a mi vida. Aún sois unas niñas inocentes. Lo más importante en vuestras vidas son vuestra familia y sacar buenas notas. La vida aún es fácil para vosotras, no habéis sufrido penas insoportables.

Me gustaría que la vida os tratara bien siempre, que nunca sepáis lo que es llorar de verdad, que ningún chico destroce vuestro corazoncito, que sigáis creyendo para siempre que el mundo es un cuento de hadas, que sois unas princesas...

Pero sé que es imposible. Hace falta sufrir para crecer, para aprender lo que es la vida. Todos acabamos tarde o temprano por perder la inocencia. Y yo no estaré cerca cuando eso ocurra. No veré vuestro primer novio, ni viviré vuestra primera ruptura, no os ayudaré con las decisiones difíciles que tengáis que tomar, ni os veré convertiros en mujeres...

Sé que yo misma he de seguir mi vida: seguir creciendo, seguir madurando, conseguir mis objetivos. Sé que elegí estar lejos de vosotras, compartir con vosotras unos pocos meses al año. Pero a veces echo de menos esos momentos que tendríamos juntas. Y, al igual que sé que siempre me echaréis de menos, yo siempre os llevo dentro.

I pushed you down deep in my soul for too long

"And somebody told me, you were doing okay
Somehow I guess they were wrong"
- Flogging Molly -

...Y alguien me dijo que estabas bien
De alguna manera espero que se equivoquen...