lunes, 14 de enero de 2008

Te olvidé




La otra noche de nuevo soñé contigo. Esta vez no fue romántico, no me recordó esos tiempos en los que éramos felices, en los que estar juntos era lo que más importaba... Este sueño fue extraño, fueron otro tipo de sensaciones, más superficiales tal vez, pero a la vez tan reales.

Y entonces al despertar, no tuve dificultades en admitir que había sido un sueño. Lo único que provocó en mí ese sueño fue curiosidad, nada de nostalgia, nada de amargura, sólo un pensamiento sobre lo extraño que era todo esto...

El día que siguió fue duro. Como todos mis días últimamente. Estuve todo el día ocupada, concentrada en mis cosas. Pero cuando el día acabó, me di cuenta. Me di cuenta de lo que había olvidado. Y entonces supe que en realidad te había olvidado a ti...

Nunca volveremos atrás, nunca serás lo que un día fuiste, y por mucho que nos empeñemos en mantener un semblante de amistad, nunca dejará de sonar falso... Y lo más importante, nunca volveré a sufrir por ti.