jueves, 27 de noviembre de 2008

Quiero

Y de repente, un día, aparece un nuevo factor en la ecuación. Algo nuevo, inesperado, algo de escasa importancia tal vez, pero con enormes consecuencias, capaz de cambiar el rumbo de la (eterna) historia.

Ese empujón que necesitábamos. ¿Pero quién reaccionará primero? No importa. Lo que importa es despertar de esta inútil apatía. Volver a encontrarme a mí misma. Y que me encuentres. No quiero estar perdida nunca más...

Quiero que la persona que hace latir mi corazón tan fuerte sea la misma que la que dibuja esas sonrisas en mi cara a cada momento. Por eso he de resolver la ecuación, eliminar un factor, despejar la incógnita. El resultado es previsible, pero siempre hay un factor sorpresa...

Se avecinan grandes cambios. Por fin. Tal vez consiga olvidar que un día tuve que elegir, que mi vida fue diferente...

1 comentario:

El Viajero dijo...

dios! parece numb3rs jeje

me alegro de que ese nuevo factor te haga sonreir. yo te sigo dando el mismo consejo que siempre ESPABILA que luego se nos escapan las cosas de las manos y no sabemos por qué... despejemos ya esa incognita :)