
Tonta por pensar en ti de una forma en la que nunca pensarás en mí.
Tonta por esa sonrisa que, al verte, se dibujó en mi cara, y sobre todo en mi alma.
Tonta porque aunque sólo me consideres una persona más en tu vida, yo te considero como una de las pocas personas que ha conseguido sacar la punta del iceberg que está dentro de mí.
Nunca mostraré mi fragilidad, nunca sabrás lo que realmente veo cuando te miro, y sin embargo, no puedo dejar de pensar: "Tonta, tonta, tonta" porque cuando me hablas, siento que existo.
Tonta porque no llega a ser algo, pero empieza a serlo...
Tonta porque no soy capaz de hablar contigo seriamente y contarte todo esto.
Tonta porque ante ti, vuelvo a tener quince años...
Soy tan tonta...
Nascondo questa stupida allegria cuando mi guardi...
3 comentarios:
Ten cuidado, que el amor es vertiginoso y muy enfermizo.
Sí que lo es, pero es inevitable...
Yo he sido tantas veces "Tontisima", que hace tiempo que perdí la cuenta. Así que no te preocupes... hay cosas que son pasajeras
Publicar un comentario